La diseñadora detrás de la marca soy yo, Juliana. Trabajé durante mucho tiempo en el mundo de la informática pero un día decidí dejar los ordenadores y dedicarme a hacer algo creativo.
Sentí el impulso de crear algo por mi misma y de hacerlo de manera sostenible. Mis abuelos eran extremeños así que además decidí recuperar la tradición corchera española y aportar mi granito de arena para cuidar el medio ambiente y concienciar sobre la producción y el consumo sostenible.
En la parte menos creativa y más racional está Pablo, que pone orden en los correos y gestiona los envíos para que todos los pedidos lleguen a tiempo.