(La foto es de MusicOomph.com)
Este año se acabó. No haremos black friday ni green friday. Se acabó seguir la corriente de esta locura consumista.
Otros años ya hemos tenido sentimientos encontrados en estos días de compras sin control, mientras nos dejábamos llevar.
Por eso este año preferimos usarlo para concienciar de cuanto le cuesta al planeta un día de compras compulsivas como el black friday o el green friday (me da igual el nombre que se le de).
El Black Friday tiene su origen en la revolución industrial. La economía actual es una economía basada en criterios establecidos en el siglo XX.
Desafortunadamente estos criterios no tienen en cuenta datos como el bienestar de las personas, su salud, si se invierte en educación o en proteger los campos mejorando la agricultura para que se convierta en ecológica.
O si, por el contrario este PIB se está consiguiendo vendiendo armas o llenando los campos de pesticidas que matan a nuestras abejas tan necesarias para nuestra supervivencia.
Nosotros, los pequeños comercios, estamos fuera de esa rueda. Somos la resistencia y estamos creando otro tipo de revolución.
Por eso preferimos unirnos a iniciativas como «El día Sin Compras» de Ecologistas en Acción o la campaña «Yo Compro, yo decido» de Slow Fashion Next.
Te invito a que eches un vistazo a todas estas iniciativas y aproveches el día de mañana para reflexionar y dar visibilidad a todo esto.
Yo por mi parte estaré haciendo un directo desde la cuenta de Instagram de Xianna para hablar de este tema. Será sobre la 1 del medio día (hora peninsular española).
Seguramente quedará grabado durante unas horas, pero sería genial si pudieras conectarte y así charlar un rato juntos de todo lo que pensamos de este y otros temas.
¡Te espero mañana!