El fin de semana pasado en la edición «Be Yourself» de Nómada Market tuve una sensación rara, como si ya hubiera estado allí. Será porque mis abuelos paternos eran fruteros, pero el ambiente del Mercado de la Cebada me era muy familiar.
Todavía acompaño en los veranos a mi abuela a la plaza de abastos «Ingeniero Torroja» en Algeciras, donde su hermano tenía un puesto de fruta, y ella disfruta como una niña mirando el género. No lo puede evitar.
La verdad es que estuvimos muy a gusto. Descubrimos caras nuevas, nos reencontramos con los amigos de siempre y pasamos un fin de semana muy entretenido con toda la gente del mercado.
Los cambios siempre son difíciles y abandonar la icónica estación de Chamartín ha sido duro para todos. Nómada Market necesitaba un aire nuevo y la apuesta arriesgada al cambiar de ubicación es el principio de una nueva etapa.
La organización tiene mucho que revisar y mejorar pero después de tantos años de Nómada creo que es importante que se siga innovando. Lo que es seguro es que seguirá siendo un proyecto hecho desde el corazón y que con el esfuerzo de todos seguirá siendo uno de los eventos de diseño independiente más importantes del país ¡Nos vemos en la próxima!